7 "Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria esta casa"--dice el Señor de los ejércitos.
8 "Mía es la plata y mío es el oro"--declara el Señor de los ejércitos.
9 "La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera"--dice el Señor de los ejércitos-- "y en este lugar daré paz"--declara el Señor de los ejércitos.
10 El día veinticuatro del mes noveno, en el año segundo de Darío, vino la palabra del Señor al profeta Hageo, diciendo:
11 Así dice el Señor de los ejércitos: "Pide ahora instrucción a los sacerdotes:
12 'Si alguno lleva carne consagrada en la falda de su vestidura, y toca con su falda pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará éste consagrado?'" Y los sacerdotes respondieron, y dijeron: No.
13 Y dijo Hageo: Si alguno, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda? Respondieron los sacerdotes, y dijeron: Quedará inmunda.