4 Sólo queda encorvarse entre los cautivos o caer entre los muertos. Con todo eso no se aparta su ira, y aún está su mano extendida.
5 ¡Ay de Asiria, vara de mi ira y báculo en cuyas manos está mi indignación!
6 Contra una nación impía la envío y contra el pueblo de mi furor la mandaré, para que capture botín y tome despojos y los pisotee como el lodo de las calles.
7 Pero ella no tiene tal intento, ni piensa así en su corazón, sino que su intención es destruir y exterminar no pocas naciones.
8 Porque dice: ¿No son mis príncipes todos ellos reyes?
9 ¿No es Calno como Carquemis? ¿No es Hamat como Arfad? ¿No es Samaria como Damasco?
10 Como alcanzó mi mano los reinos de los ídolos, cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,