21 Preparad para sus hijos el matadero a causa de la iniquidad de sus padres; que no se levanten y tomen posesión de la tierra, y llenen de ciudades la faz del mundo.
22 Yo me levantaré contra ellos--declara el Señor de los ejércitos-- y cortaré de Babilonia nombre y sobrevivientes, descendencia y posteridad--declara el Señor.
23 La convertiré en posesión de erizos y en aguas estancadas, y la barreré con la escoba de la destrucción--declara el Señor de los ejércitos.
24 Ha jurado el Señor de los ejércitos, diciendo: Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá:
25 Quebrantaré a Asiria en mi tierra, y la pisotearé sobre mis montes. Entonces su yugo se les quitará de encima, y su carga será quitada de sus hombros.
26 Este es el plan acordado contra toda la tierra, y esta es la mano que está extendida contra todas las naciones.
27 Si el Señor de los ejércitos lo ha determinado, ¿quién puede frustrarlo? Y en cuanto a su mano extendida, ¿quién puede volverla atrás?