22 Entonces pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; cuando él abra, nadie cerrará, cuando él cierre, nadie abrirá.
23 Lo clavaré como clavija en lugar seguro, y será un trono de gloria para la casa de su padre.
24 Y colgarán de él toda la gloria de la casa de su padre, descendencia y prole, todas las vasijas menores, desde los tazones hasta los cántaros.
25 En aquel día--declara el Señor de los ejércitos-- la clavija clavada en un lugar firme se aflojará, se quebrará y caerá, y la carga colgada de ella será destruida, porque el Señor ha hablado.