15 hasta que se derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, el desierto se convierta en campo fértil y el campo fértil sea considerado como bosque.
16 En el desierto morará el derecho, y la justicia habitará en el campo fértil.
17 La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.
18 Entonces habitará mi pueblo en albergue de paz, en mansiones seguras y en moradas de reposo;
19 aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, y la ciudad sea derribada por completo.
20 ¡Cuán bienaventurados seréis vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis sueltos al buey y al asno!