22 Mas este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas, o escondidos en prisiones; se han convertido en presa sin que nadie los libre y en despojo sin que nadie diga: Devuélvelos.
23 ¿Quién de vosotros prestará oído a esto? ¿Quién pondrá atención y escuchará en el futuro?
24 ¿Quién entregó a Jacob al despojo, y a Israel a los saqueadores? ¿No fue el Señor, contra quien pecamos? En sus caminos no quisieron andar, ni obedecieron su ley.
25 Por eso derramó sobre él el ardor de su ira y la violencia de la batalla; le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta; lo consumió, pero él no hizo caso.