11 Así dice el Señor, el Santo de Israel y su Hacedor: Preguntadme acerca de las cosas venideras tocante a mis hijos, y dejaréis a mi cuidado la obra de mis manos.
12 Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Yo extendí los cielos con mis manos, y di órdenes a todo su ejército.
13 Yo lo he despertado en justicia, y todos sus caminos allanaré. El edificará mi ciudad y dejará libres a mis desterrados sin pago ni recompensa--dice el Señor de los ejércitos.
14 Así dice el Señor: Los productos de Egipto, la mercadería de Cus y los sabeos, hombres de gran estatura, pasarán a ti y tuyos serán; detrás de ti caminarán, pasarán encadenados y ante ti se inclinarán. Te suplicarán: "Ciertamente Dios está contigo y no hay ningún otro, ningún otro dios."
15 En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, oh Dios de Israel, Salvador.
16 Avergonzados y aun humillados serán todos ellos; los fabricantes de ídolos a una se irán humillados.
17 Israel ha sido salvado por el Señor con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad.