14 Pero Sion dijo: El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí.
15 ¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré.
16 He aquí, en las palmas de mis manos, te he grabado; tus muros están constantemente delante de mí.
17 Tus edificadores se apresuran; tus destructores y tus devastadores se alejarán de ti.
18 Levanta en derredor tus ojos y mira: todos ellos se reúnen, vienen a ti. Vivo yo--declara el Señor-- que a todos ellos como joyas te los pondrás, y te ceñirás con ellos como una novia.
19 En cuanto a tus lugares desiertos y desolados y tu tierra arruinada, ahora serás ciertamente demasiado estrecha para los moradores, y tus devoradores estarán muy lejos.
20 Todavía te dirán al oído los hijos de los que fuiste privada: "El lugar es muy estrecho para mí; hazme sitio para que yo more aquí ."