18 ¡Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de falsedad y el pecado como con coyundas de carretas!
19 Los que dicen: Que se dé prisa, que apresure su obra, para que la veamos; que se acerque y venga el propósito del Santo de Israel, para que lo sepamos.
20 ¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
21 ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!
22 ¡Ay de los héroes para beber vino y valientes para mezclar bebidas,
23 que justifican al impío por soborno y quitan al justo su derecho!
24 Por tanto, como consume el rastrojo la lengua de fuego, y la hierba seca cae ante la llama, su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida; porque desecharon la ley del Señor de los ejércitos, y despreciaron la palabra del Santo de Israel.