11 Apartaos, apartaos, salid de allí, nada inmundo toquéis; salid de en medio de ella, purificaos, vosotros que lleváis las vasijas del Señor.
12 Pues no saldréis precipitadamente, ni iréis como fugitivos; porque delante de vosotros irá el Señor, y vuestra retaguardia será el Dios de Israel.
13 He aquí, mi siervo prosperará, será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado.
14 De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo mío, así fue desfigurada su apariencia más que la de cualquier hombre, y su aspecto más que el de los hijos de los hombres.
15 Ciertamente El asombrará a muchas naciones, los reyes cerrarán la boca ante El; porque lo que no les habían contado verán, y lo que no habían oído entenderán.