10 Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y para derribar, para destruir y para derrocar, para edificar y para plantar.
11 Vino entonces a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro.
12 Y me dijo el Señor: Bien has visto, porque yo velo sobre mi palabra para cumplirla.
13 Por segunda vez vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.
14 Y me dijo el Señor: Desde el norte irrumpirá el mal sobre todos los habitantes de esta tierra.
15 Porque he aquí, llamo a todas las familias de los reinos del norte --declara el Señor-- y vendrán y cada uno pondrá su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, frente a todos sus muros alrededor y frente a todas las ciudades de Judá.
16 Y yo pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad, porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos.