14 Todo hombre es torpe, falto de conocimiento; todo orfebre se avergüenza de su ídolo; porque engañosas son sus imágenes fundidas, y no hay aliento en ellas.
15 Vanidad son, obra ridícula, en el tiempo de su castigo perecerán.
16 No es como ésta la porción de Jacob; porque El es el Hacedor de todo, e Israel es la tribu de su heredad; el Señor de los ejércitos es su nombre.
17 Recoge del suelo tus pertenencias, tú que moras sitiada.
18 Porque así dice el Señor: He aquí, en esta ocasión, tiro con honda a los habitantes de la tierra, y los afligiré para que me puedan hallar.
19 ¡Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad, y debo soportarla.
20 Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas rotas; mis hijos me han abandonado y no queda ninguno. No hay quien plante de nuevo mi tienda ni coloque mis cortinas.