13 ¿Por qué habéis de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el Señor de la nación que no sirva al rey de Babilonia?
14 No escuchéis, pues, las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: "No serviréis al rey de Babilonia", porque os profetizan mentira.
15 Yo no los he enviado--declara el Señor-- y ellos profetizan mentira en mi nombre, para que yo os expulse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.
16 Y hablé a los sacerdotes y a todo este pueblo, diciendo: Así dice el Señor: No escuchéis las palabras de vuestros profetas que os profetizan, diciendo: "He aquí, los utensilios de la casa del Señor serán devueltos en breve de Babilonia", porque ellos os profetizan mentira.
17 No los escuchéis; servid al rey de Babilonia y viviréis. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudad?
18 Mas si ellos son profetas, y si la palabra del Señor está con ellos, que supliquen ahora al Señor de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del Señor, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia.
19 Porque así dice el Señor de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad,