11 Sube a Galaad y consigue bálsamo, virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; no hay curación para ti.
12 Han oído las naciones de tu afrenta, y tu clamor llena la tierra; porque guerrero con guerrero ha tropezado, y a una han caído ambos.
13 Palabra que el Señor habló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
14 Anunciad en Egipto y hacedlo oír en Migdol, hacedlo oír también en Menfis y en Tafnes; decid: "Ponte en pie y prepárate, porque la espada ha devorado a los que te rodean."
15 ¿Por qué han quedado postrados tus valientes? No se mantienen en pie porque el Señor los ha derribado.
16 Han tropezado muchas veces; en verdad, han caído uno sobre otro. Entonces dijeron: "Levántate y volvamos a nuestro pueblo y a nuestra tierra natal, ante la espada opresora."
17 Allí gritaron: "Faraón, rey de Egipto, es sólo un gran ruido; ha dejado pasar el tiempo señalado."