1 Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas, a ver si halláis algún hombre, si hay quien haga justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaré.
2 Pues aunque digan: "Vive el Señor", de cierto juran falsamente.
3 Oh, Señor, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú los heriste, mas no les dolió; tú los consumiste, mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, rehusaron arrepentirse.
4 Entonces yo dije: Ciertamente estos sólo son gente ignorante, son necios, porque no conocen el camino del Señorni las ordenanzas de su Dios.
5 Me dirigiré a los grandes y les hablaré, porque ellos sí conocen el camino del Señory las ordenanzas de su Dios. Pero también todos ellos a una habían quebrado el yugo y roto las coyundas.
6 Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, y todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, y numerosas sus apostasías.