5 Cada uno engaña a su prójimo, y no habla la verdad, han enseñado sus lenguas a hablar mentiras; se afanan por cometer iniquidad.
6 Tu morada está en medio del engaño; por causa del engaño rehúsan conocerme--declara el Señor.
7 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos: He aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué más puedo hacer con la hija de mi pueblo?
8 Saeta mortífera es su lengua, engaño habla; con su boca habla cada uno de paz a su prójimo, pero dentro de sí le tiende emboscada.
9 Por estas cosas ¿no los castigaré?--declara el Señor. De una nación como ésta ¿no se vengará mi alma?
10 Alzad por los montes lloro y lamentación, y una elegía por los pastos del desierto, porque han sido desolados; nadie pasa por ellos , ni se oye el bramido del ganado; desde las aves del cielo hasta las bestias han huido, se han ido.
11 Haré de Jerusalén un montón de ruinas, una guarida de chacales, y de las ciudades de Judá una desolación, sin habitante.