31 Que no confíe en la vanidad, engañándose a sí mismo, pues vanidad será su recompensa.
32 Antes de su tiempo se cumplirá, y la hoja de su palmera no reverdecerá.
33 Dejará caer su agraz como la vid, y como el olivo arrojará su flor.
34 Porque estéril es la compañía de los impíos, y el fuego consume las tiendas del corrupto.
35 Conciben malicia, dan a luz iniquidad, y en su mente traman engaño.