1 Mi espíritu está quebrantado, mis días extinguidos, el sepulcro está preparado para mí.
2 No hay sino escarnecedores conmigo, y mis ojos miran su provocación.
3 Coloca, pues, contigo una fianza para mí; ¿quién hay que sea mi fiador?
4 Porque has escondido su corazón del entendimiento, por tanto no los exaltarás.