18 Es lanzado de la luz a las tinieblas, y de la tierra habitada lo echan.
19 No tiene descendencia ni posteridad entre su pueblo, ni sobreviviente alguno donde él peregrinó.
20 De su destino se asombran los del occidente, y los del oriente se sobrecogen de terror.
21 Ciertamente tales son las moradas del impío, este es el lugar del que no conoce a Dios.