12 He aquí, todos vosotros lo habéis visto; ¿por qué, entonces, obráis neciamente?
13 Esta es la porción de parte de Dios para el hombre impío, y la herencia que los tiranos reciben del Todopoderoso.
14 Aunque sean muchos sus hijos, están destinados a la espada, y sus vástagos no se saciarán de pan.
15 Sus sobrevivientes serán sepultados a causa de la plaga, y sus viudas no podrán llorar.
16 Aunque amontone plata como polvo, y prepare vestidos abundantes como el barro;
17 él los puede preparar, pero el justo los vestirá, y el inocente repartirá la plata.
18 Edifica su casa como tela de araña, o como choza que el guarda construye.