17 Quebraba los colmillos del impío, y de sus dientes arrancaba la presa.
18 Entonces pensaba: "En mi nido moriré, y multiplicaré mis días como la arena.
19 "Mi raíz se extiende hacia las aguas, y el rocío se posa de noche en mi rama.
20 "Conmigo es siempre nueva mi gloria, y mi arco en mi mano se renueva."
21 Me escuchaban y esperaban, y guardaban silencio para oír mi consejo.
22 Después de mis palabras no hablaban de nuevo, y sobre ellos caía gota a gota mi discurso.
23 Me esperaban como a la lluvia, y abrían su boca como a lluvia de primavera.