3 cuando su lámpara resplandecía sobre mi cabeza, y a su luz caminaba yo en las tinieblas;
4 como era yo en los días de mi juventud, cuando el favor de Dios estaba sobre mi tienda;
5 cuando el Todopoderoso estaba aún conmigo, y mis hijos en derredor mío;
6 cuando en leche se bañaban mis pies, y la roca me derramaba ríos de aceite!
7 Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, cuando en la plaza tomaba mi asiento,
8 me veían los jóvenes y se escondían, y los ancianos se levantaban y permanecían en pie.
9 Los príncipes dejaban de hablar y ponían la mano sobre su boca;