11 He aquí, esperé vuestras palabras, escuché vuestros argumentos, mientras buscabais qué decir;
12 os presté además mucha atención. He aquí, no hubo ninguno que refutara a Job, ninguno de vosotros que respondiera a sus palabras.
13 No digáis: "Hemos hallado sabiduría; Dios lo derrotará, no el hombre."
14 Pero él no ha dirigido sus palabras contra mí, ni yo le responderé con vuestros argumentos.
15 Están desconcertados, ya no responden; les han faltado las palabras.
16 ¿Y he de esperar porque ellos no hablan, porque se detienen y ya no responden?
17 Yo también responderé mi parte, yo también declararé lo que pienso.