20 ¿Habrá que contarle que yo quiero hablar? ¿O debe un hombre decir que quiere ser tragado?
21 Ahora los hombres no ven la luz que brilla en el firmamento; pero pasa el viento y lo despeja.
22 Del norte viene dorado esplendor: majestad impresionante alrededor de Dios.
23 Es el Todopoderoso; no le podemos alcanzar; El es grande en poder, y no pervertirá el juicio ni la abundante justicia.
24 Por eso le temen los hombres; El no estima a ninguno que se cree sabio de corazón.