26 ¿Acaso por tu sabiduría se eleva el gavilán, extendiendo sus alas hacia el sur?
27 ¿Acaso a tu mandato se remonta el águila y hace en las alturas su nido?
28 En la peña mora y se aloja, sobre la cima del despeñadero, lugar inaccesible.
29 Desde allí acecha la presa; desde muy lejos sus ojos la divisan.
30 Sus polluelos chupan la sangre; y donde hay muertos, allí está ella.