14 Entonces yo también te confesaré que tu mano derecha te puede salvar.
15 He aquí ahora, Behemot, al cual hice como a ti, que come hierba como el buey.
16 He aquí ahora, su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre.
17 Mueve su cola como un cedro; entretejidos están los tendones de sus muslos.
18 Sus huesos son tubos de bronce; sus miembros como barras de hierro.
19 Es la primera de las obras de Dios; que sólo su hacedor le acerque su espada.
20 Ciertamente alimento le traen los montes, y todas las bestias del campo retozan allí.