7 porque el hombre nace para la aflicción, como las chispas vuelan hacia arriba.
8 Pero yo buscaría a Dios, y delante de Dios presentaría mi causa;
9 El hace cosas grandes e inescrutables, maravillas sin número.
10 El da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos.
11 Para poner en alto a los humildes, y a los que lloran levantarlos a lugar seguro,
12 El frustra las tramas de los astutos, para que sus manos no tengan éxito.
13 El prende a los sabios en su propia astucia, y el consejo de los sagaces pronto se frustra.