8 Pregunta, te ruego, a las generaciones pasadas, y considera las cosas escudriñadas por sus padres.
9 Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra.
10 ¿No te instruirán ellos y te hablarán, y de sus corazones sacarán palabras?
11 ¿Puede crecer el papiro sin cenagal? ¿Puede el junco crecer sin agua?
12 Estando aún verde y sin cortar, con todo, se seca antes que cualquier otra planta.
13 Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios, y la esperanza del impío perecerá,
14 porque es frágil su confianza, y una tela de araña su seguridad.