5 Así que todos estos reyes, habiendo acordado unirse, vinieron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom para pelear contra Israel.
6 Entonces dijo el Señor a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros a fuego.
7 Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacó.
8 Y el Señor los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot-maim y hasta el valle de Mizpa al oriente; los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno.
9 Y Josué hizo con ellos como el Señor le había mandado: desjarretó sus caballos y quemó sus carros a fuego.
10 Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos.
11 E hirieron a filo de espada a todas las personas que había en ella, destruyéndolas por completo; no quedó nadie con vida, y a Hazor le prendió fuego.