23 Si nos hemos edificado un altar para apartarnos de seguir al Señor, o para ofrecer holocausto u ofrenda de cereal sobre él, o para ofrecer en él sacrificios de ofrendas de paz, que el Señor mismo nos lo demande.
24 En verdad, hemos hecho esto más bien por temor, diciendo: "El día de mañana vuestros hijos pudieran decir a nuestros hijos: '¿Qué tenéis que ver vosotros con el Señor, Dios de Israel?
25 'Porque el Señor ha puesto el Jordán por límite entre nosotros y vosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad; vosotros no tenéis parte con el Señor.' Así vuestros hijos podrían hacer que nuestros hijos dejaran de temer al Señor."
26 Por tanto, dijimos: "Construyamos ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios,
27 sino para que sea testigo entre nosotros y vosotros, y entre nuestras generaciones después de nosotros, que hemos de cumplir el servicio del Señor delante de El con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz, para que en el día de mañana vuestros hijos no digan a nuestros hijos: 'No tenéis porción en el Señor.'"
28 Nosotros, pues, dijimos: "Sucederá el día de mañana, que si nos dicen esto a nosotros o a nuestras generaciones, entonces diremos: 'Ved la réplica del altar del Señor que nuestros padres edificaron, no para holocaustos ni para sacrificios, sino más bien como testigo entre nosotros y vosotros.'"
29 Lejos esté de nosotros que nos rebelemos contra el Señor y nos apartemos de seguir hoy al Señor, construyendo un altar para holocaustos, para ofrenda de cereal o para sacrificios, aparte del altar del Señor nuestro Dios que está frente a su tabernáculo.