8 ¡Ah, Señor! ¿Qué puedo decir, ya que Israel ha vuelto la espalda ante sus enemigos?
9 Porque los cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás tú por tu gran nombre?
10 Y el Señor dijo a Josué: ¡Levántate! ¿Por qué te has postrado rostro en tierra?
11 Israel ha pecado y también ha transgredido mi pacto que les ordené. Y hasta han tomado de las cosas dedicadas al anatema, y también han robado y mentido, y además las han puesto entre sus propias cosas.
12 No pueden, pues, los hijos de Israel hacer frente a sus enemigos; vuelven la espalda delante de sus enemigos porque han venido a ser anatema. No estaré más con vosotros a menos que destruyáis las cosas dedicadas al anatema de en medio de vosotros.
13 Levántate, consagra al pueblo y di: "Consagraos para mañana, porque así ha dicho el Señor, Dios de Israel: 'Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quitéis el anatema de en medio de vosotros.'
14 "Por la mañana os acercaréis, pues, por tribus. Y será que la tribu que el Señor señale se acercará por familias, y la familia que el Señor señale se acercará por casas, y la casa que el Señor señale se acercará hombre por hombre.