15 Y halló una quijada de asno fresca aún, y extendiendo su mano, la tomó y mató a mil hombres con ella.
16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, montones sobre montones, con la quijada de un asno he matado a mil hombres.
17 Y al terminar de hablar, arrojó la quijada de su mano, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.
18 Después sintió una gran sed, y clamando al Señor, dijo: Tú has dado esta gran liberación por mano de tu siervo, y ahora, ¿moriré yo de sed y caeré en manos de los incircuncisos?
19 Y abrió Dios la cuenca que está en Lehi y salió agua de ella. Cuando bebió, recobró sus fuerzas y se reanimó. Por eso llamó a aquel lugar En-hacore, el cual está en Lehi hasta el día de hoy.
20 Sansón juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.