9 Porque cuando contaron al pueblo, he aquí, ninguno de los habitantes de Jabes-galaad estaba allí.
10 La congregación envió a doce mil de los hombres de guerra allá, y les mandaron diciendo: Id y herid a los habitantes de Jabes-galaad a filo de espada, con las mujeres y los niños.
11 Y esto es lo que haréis: destruiréis a todo hombre y a toda mujer que se haya acostado con varón.
12 Y hallaron entre los habitantes de Jabes-galaad a cuatrocientas doncellas que no se habían acostado con varón; y las llevaron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
13 Toda la congregación envió palabra, y hablaron a los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimón, y les hablaron de paz.
14 Volvieron entonces los de Benjamín, y les dieron las mujeres que habían guardado vivas de entre las mujeres de Jabes-galaad; mas no había suficientes para todos.
15 Y el pueblo tuvo tristeza por Benjamín, porque el Señor había abierto una brecha en las tribus de Israel.