8 el Señor envió a los hijos de Israel un profeta que les dijo: Así dice el Señor, Dios de Israel: "Fui yo el que os hice subir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.
9 "Os libré de la mano de los egipcios y de la mano de todos vuestros opresores; los desalojé delante de vosotros, os di su tierra,
10 y os dije: 'Yo soy el Señor vuestro Dios. No temeréis a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis.' Pero no me habéis obedecido."
11 Y vino el ángel del Señor y se sentó debajo de la encina que estaba en Ofra, la cual pertenecía a Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.
12 Y el ángel del Señor se le apareció, y le dijo: El Señor está contigo, valiente guerrero.
13 Entonces Gedeón le respondió: Ah señor mío, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: "¿No nos hizo el Señor subir de Egipto?" Pero ahora el Señor nos ha abandonado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
14 Y el Señor lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo?