11 Por vosotros reprenderé al devorador, para que no os destruya los frutos del suelo; ni vuestra vid en el campo será estéril--dice el Señor de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os llamarán bienaventurados, porque seréis una tierra de delicias--dice el Señor de los ejércitos.
13 Vuestras palabras han sido duras contra mí--dice el Señor--. Pero decís: "¿Qué hemos hablado contra ti?"
14 Habéis dicho: "En vano es servir a Dios. ¿Qué provecho hay en que guardemos sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del Señor de los ejércitos?
15 "Por eso ahora llamamos bienaventurados a los soberbios. No sólo prosperan los que hacen el mal, sino que también ponen a prueba a Dios y escapan impunes."
16 Entonces los que temían al Señor se hablaron unos a otros, y el Señor prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen al Señor y para los que estiman su nombre.
17 Y ellos serán míos--dice el Señor de los ejércitos-- el día en que yo prepare mi tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve.