10 ¿Hay todavía alguien en casa del impío con tesoros de impiedad y medida escasa que es maldita?
11 ¿Puedo justificar balanzas falsas y bolsa de pesas engañosas?
12 Porque los ricos de la ciudad están llenos de violencia, sus habitantes hablan mentiras y su lengua es engañosa en su boca.
13 Por eso yo también te haré enfermar, hiriéndote, asolándote por tus pecados.
14 Tú comerás, pero no te saciarás, y tu vileza estará en medio de ti. Apartarás, pero nada salvarás, y lo que salves, yo lo entregaré a la espada.
15 Sembrarás, pero no segarás; pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, y la uva, pero no beberás vino.
16 Han sido guardados los estatutos de Omri y todas las obras de la casa de Acab, y andas en sus consejos. Por tanto te entregaré a la destrucción, y a tus habitantes para burla, y soportaréis el oprobio de mi pueblo.