2 Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moisés y Aarón.
3 El pueblo contendió con Moisés y le habló, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del Señor!
4 ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del Señor a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí?
5 ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber.
6 Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del Señor.
7 Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
8 Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales.