3 En el vientre tomó a su hermano por el calcañar, y en su madurez luchó con Dios.
4 Sí, luchó con el ángel y prevaleció, lloró y le pidió su ayuda; en Betel le encontró, y allí El habló con nosotros,
5 sí, el Señor, Dios de los ejércitos, el Señor es su nombre.
6 Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios.
7 A un mercader, en cuyas manos hay balanzas falsas, le gusta oprimir.
8 Y Efraín ha dicho: Ciertamente me he enriquecido, he adquirido riquezas para mí; en todos mis trabajos no hallarán en mí iniquidad alguna que sea pecado.
9 Pero yo he sido el Señor tu Dios desde la tierra de Egipto; de nuevo te haré habitar en tiendas, como en los días de la fiesta señalada.