4 Pero que nadie contienda ni nadie reprenda; porque tu pueblo es como los que contienden con el sacerdote.
5 Tropezarás de día, y tropezará también el profeta contigo de noche, y destruiré a tu madre.
6 Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
7 Cuanto más se multiplicaron, más pecaron contra mí; cambiaré, pues, su gloria en afrenta.
8 Del pecado de mi pueblo se alimentan, y hacia su iniquidad dirigen sus deseos.
9 Como el pueblo, así será el sacerdote; los castigaré por su proceder, y les pagaré según sus obras.
10 Comerán, pero no se saciarán; se prostituirán, pero no se multiplicarán, porque han dejado de hacer caso al Señor.