1 Del hombre son los propósitos del corazón, mas del Señor es la respuesta de la lengua.
2 Todos los caminos del hombre son limpios ante sus propios ojos, pero el Señor sondea los espíritus.
3 Encomienda tus obras al Señor, y tus propósitos se afianzarán.
4 Todas las cosas hechas por el Señor tienen su propio fin, aun el impío, para el día del mal.