1 Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad, que una casa llena de banquetes con discordia.
2 El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra, y con los hermanos participará de la herencia.
3 El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el Señor prueba los corazones.
4 El malhechor escucha a los labios perversos, el mentiroso presta atención a la lengua detractora.
5 El que se mofa del pobre afrenta a su Hacedor; el que se regocija de la desgracia no quedará sin castigo.
6 Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, y la gloria de los hijos son sus padres.