25 no sea que aprendas sus maneras, y tiendas lazo para tu vida.
26 No estés entre los que dan fianzas, entre los que salen de fiadores de préstamos.
27 Si no tienes con qué pagar, ¿por qué han de quitarte la cama de debajo de ti?
28 No muevas el lindero antiguo que pusieron tus padres.
29 ¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; no estará delante de hombres sin importancia.