12 porque el Señor a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.
13 Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento;
14 porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades mejor que el oro fino.
15 Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.
16 Larga vida hay en su mano derecha, en su mano izquierda, riquezas y honra.
17 Sus caminos son caminos agradables y todas sus sendas, paz.
18 Es árbol de vida para los que de ella echan mano, y felices son los que la abrazan.