2 Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¡que sea atrapado en las trampas que ha urdido!
3 Porque del deseo de su corazón se jacta el impío, y el codicioso maldice y desprecia al Señor.
4 El impío, en la altivez de su rostro, no busca a Dios . Todo su pensamiento es: No hay Dios.
5 Sus caminos prosperan en todo tiempo; tus juicios, oh Dios, están en lo alto, lejos de su vista; a todos sus adversarios los desprecia.
6 Dice en su corazón: No hay quien me mueva; por todas las generaciones no sufriré adversidad.
7 Llena está su boca de blasfemia, engaño y opresión; bajo su lengua hay malicia e iniquidad.
8 Se sienta al acecho en las aldeas, en los escondrijos mata al inocente; sus ojos espían al desvalido.