12 Entonces creyeron en sus palabras, y cantaron su alabanza.
13 Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.
14 Tuvieron apetitos desenfrenados en el desierto, y tentaron a Dios en las soledades.
15 El les concedió lo que pedían, pero envió una plaga mortal sobre ellos.
16 Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, y de Aarón, el santo del Señor,
17 la tierra se abrió y tragó a Datán, y se cerró sobre el grupo de Abiram.
18 Un fuego ardió contra su grupo, la llama consumió a los impíos.