22 maravillas en la tierra de Cam, y cosas asombrosas en el mar Rojo.
23 El dijo que los hubiera destruido, de no haberse puesto Moisés, su escogido, en la brecha delante de El, a fin de apartar su furor para que no los destruyera.
24 Aborrecieron la tierra deseable, no creyeron en su palabra,
25 sino que murmuraron en sus tiendas, y no escucharon la voz del Señor.
26 Por tanto, les juró abatirlos en el desierto,
27 y esparcir su simiente entre las naciones, y dispersarlos por las tierras.
28 Se unieron también a Baal-peor, y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.