2 ¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está ahora su Dios?
3 Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombre.
5 Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven;
6 tienen oídos, y no oyen; tienen nariz, y no huelen;
7 tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no caminan; no emiten sonido alguno con su garganta.
8 Se volverán como ellos, los que los hacen, y todos los que en ellos confían.