26 De mis caminos te conté, y tú me has respondido; enséñame tus estatutos.
27 Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas.
28 De tristeza llora mi alma; fortaléceme conforme a tu palabra.
29 Quita de mí el camino de la mentira, y en tu bondad concédeme tu ley.
30 He escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí.
31 Me apego a tus testimonios; Señor, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón.