1 Oye, oh Señor, una causa justa; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.
2 Que mi vindicación venga de tu presencia; que tus ojos vean con rectitud.
3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.
4 En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos.