1 Oh Señor, en tu fortaleza se alegrará el rey, ¡y cuánto se regocijará en tu salvación!
2 Tú le has dado el deseo de su corazón, y no le has negado la petición de sus labios. (Selah)
3 Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino colocas en su cabeza.
4 Vida te pidió y tú se la diste, largura de días eternamente y para siempre.